Un viernes
Hace unas semanas soñé con el. En el sueño me lo comía entero. No hace ni un año que trabaja conmigo pero ya no concibo el trabajo sin él. El viernes me lo comí a besos. Ya había salido el sol. Me tuve que ir a casa con mi marido y mi hija. Lo peor es que no se cuando lo volveré a ver.
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